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Salud¿Qué es el cancer y cuáles son sus fases? (1era Parte)

En los tiempos que corren, hoy en día hablar de cáncer es complicado. Por desgracia, el número de personas que fallecen cada año a consecuencia del cáncer va en aumento. De hecho según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2020 esta enfermedad (o más concretamente un conjunto de enfermedades caracterizadas por la proliferación descontrolada de células anormales) mató a diez millones de personas en todo el mundo. Y si bien es cierto que tanto la medicina como la ciencia cada vez logran mayores avances en distintos campos de investigación, todavía existen muchas incógnitas que rodean al cáncer y a su tratamiento.
Hoy, con motivo de celebración del lanzamiento de mi pagina web y también del Blog, he decidido iniciar mi primer articulo explorando los mecanismos de división celular que caracterizan al cáncer y tratando de entender su origen.


El origen del cáncer ocurre cuando las células normales se transforman en cancerígenas, es decir, adquieren la capacidad de multiplicarse descontroladamente e invadir tejidos y otros órganos.

APOPTOSIS: muerte celular programada

El mundo actual en el que vivimos, está caracterizado entre otras cosas por la presencia e interactuación de millones de organismos diferentes. Por definición; un ser vivo u organismo “es un conjunto material de organización compleja, en la que intervienen sistemas de comunicación molecular que lo relacionan internamente y con el medio ambiente en un intercambio de materia y energía de una forma ordenada, teniendo la capacidad de desempeñar las funciones básicas de la vida que son la nutrición, la relación y la reproducción, de tal manera que los seres vivos funcionan por sí mismos sin perder su nivel estructural hasta su muerte”.
En ese sentido, el objetivo final de todos los esfuerzos científicos consiste en desarrollar un conocimiento más profundo y más amplio tanto acerca de nosotros mismos como del mundo en el que vivimos. La Bioquímica en concreto, que de una manera simplificada se centra y especializa el estudio de los seres vivos a nivel molecular, ha tenido y seguirá teniendo un destacado papel a la hora de ayudarnos a desarrollar y entender ese conocimiento. El hecho de ser conscientes de que cada día que pasa podemos comprender con mayor detalle estos procesos esenciales de la vida, sin lugar a dudas tiene importantes repercusiones fisiológicas.

¿ Qué significa, bioquímicamente hablando, ser humano? ¿ Qué nos diferencia de, por ejemplo una mosca, una planta, o un elefante? ¿ Como puede utilizar la medicina los descubrimientos bioquímicos a nivel del funcionamiento celular para la prevención o el tratamiento de enfermedades?

Poder ofrecer respuestas a esas grandes incógnitas es sin duda la principal misión de la bioquímica y en otros niveles de organización, la fisiología. El conocimiento adquirido gracias a estas ramas de la ciencia esta ejerciendo una gran influencia sobre la medicina y otras disciplinas. Aunque puede que no estemos acostumbrados a pensar en las enfermedades desde el punto de vista de las moléculas, la enfermedad en última instancia, consiste en algún tipo de disfunción a nivel molecular. De hecho, el tema central del que hablaremos hoy: el cáncer, guarda una relación directa con la mutación o la activación anormal de los genes celulares que controlan el crecimiento y la mitosis celular, ambos procesos muy estudiados por la Bioquímica y Fisiología Humana.


Por definición, la bioquímica es una rama de la ciencia que estudia la composición química de los seres vivos (proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos), además de otras pequeñas moléculas presentes en las células y las reacciones químicas que sufren estos compuestos (metabolismo) para poder obtener energía (catabolismo) y generar biomoléculas propias (anabolismo).

Para no confundir al lector con aspectos fundamentalmente técnicos o médicos y con la intención de comprender la APOPTOSIS y entrar en materia, podríamos empezar diciendo que los 100 billones de células del organismo forman parte de una comunidad muy bien organizada en la que el número total de células está regulado no solo por el control de la velocidad de división celular, sino también por el control de la velocidad de la muerte celular. Cuando las células ya no se necesitan, o cuando por ejemplo se convierten en una amenaza para el organismo, sufren lo que se conoce como muerte celular programada o “apoptosis”. Este complejo proceso implica una casada proteolítica especifica que hace que la célula se encoja y condense para desmontar su citoesqueleto y alterar su superficie de tal forma que una célula fagocítica ( un Tipo de célula inmunitaria que puede rodear y destruir microorganismos, ingerir material extraño y eliminar células muertas ), cercana, como un macrófago, se pueda unir a la membrana celular y digerir la célula.

Al contrario que la muerte programada, las células que mueren como consecuencia de una lesión aguda, por ejemplo tras un traumatismo, se hinchan y estallan debido a la pérdida de la integridad de la membrana celular, un proceso que se denomina necrosis celular. Las células necróticas vierten su contenido haciendo que la inflamación y la lesión se extiendan a las células vecinas. No obstante, la apoptosis es una muerte celular metódica que da lugar al desmontaje y fagocitosis de la célula antes de que se produzca ninguna fuga de su contenido, por lo que las células vecinas, se mantienen sanas.


La fagocitosis es el proceso en el cual las células “captan” distintas sustancias y moléculas desde el medio que las rodea gracias a la formación de invaginaciones de la membrana plasmática, que forma vesículas intracelulares conocidas como endosomas. La fagocitosis, junto a la pinocitosis y la endocitosis mediada por receptores, suman los tres tipos de endocitosis.

Así pues, a grandes rasgos y tratando de simplificar, la muerte celular es una parte fundamental del ciclo vital de la célula que garantiza una regulación apropiada para mantener un estado permanente de equilibrio (homeostasis) en cualquier organismo multicelular, y asimismo detalla el control preciso entre las células que nacen, las que se replican, o las que mueren y son sustituidas por otras nuevas.
No obstante, y por otro lado, como el organismo humano no pretende “derrochar” energía innecesariamente en la creación constante de nuevas células y respetando el principio que siguen los cocineros haciendo alusión aquello de “ Aquí se aprovecha todo y no se tira nada”, también posee una función especializada en la reparación y renovación de las partes celulares dañadas. Un proceso del que probablemente todo el mundo que realice Ayuno Intermitente esté familiarizado conocido como: Autofagia.

DETALLANDO EL PROCESO DE AUTOFAGIA

Incluso si tu cuerpo está “sano” y no padece ninguna enfermedad o dolor, las células de dañan constantemente como parte de un proceso metabólico normal y saludable, dentro de nuestros quehaceres diarios. A medida que envejecemos, enfrentamos más estrés y se incrementa el daño causado por los radicales libres en todo el cuerpo (estrés oxidativo), por lo que consecuentemente las células, también comienzan a incrementar su nivel de daño. Es entonces cuando entra en acción la autofagia: ese proceso natural en el cuerpo que ayuda a eliminar las células dañadas que han envejecido y no tienen ningún propósito funcional,, pero aún no han sido eliminadas de los órganos y tejidos.

Del mismo modo en el que debemos limpiar nuestro hogar diariamente para evitar la acumulación de basura, nuestro organismo, también debe hacer lo propio evitando que se acumulen partes disfuncionales, proteínas aberrantes o células dañadas (“basura celular”) para mantener alejados toda esa clase de procesos inflamatorios que pueden contribuir con una amplia gama de enfermedades, entre ellas: el cancer.
Etimológicamente, la palabra “Autofagia” tiene su origen en las palabras griegas “auto” que significa “sí mismo” y “fagia” que significa “comer”. Por lo tanto, básicamente la palabra «Autofagia», hace alusión al proceso natural de “comerse a sí mismo”.

Aunque suene caníbal, en los últimos años, miles de investigadores de todo el mundo han podido observar como la ausencia de autofagia se relaciona directamente con procesos inflamatorios que conducen a patologías de todo tipo. De hecho, en contrapartida, muchos de ellos también descubrieron como este proceso ayuda a promover la longevidad y proporcionar una gran cantidad de beneficios para el metabolismo, el corazón, el sistema inmunológico o incluso el sistema nervioso. Es más, probablemente sea el proceso con mayor relación en la prevención de enfermedades.

Como la Autofagia es un proceso que se da de manera natural principalmente ante la ausencia de nutrientes y energía (además del ejercicio físico intenso), estrategias como el Ayuno Intermitente han cobrado una especial importancia en los últimos años en el tratamiento de la salud.

En la misma línea, hoy en día resulta extraño ver a personas que mantengan un espacio lo suficientemente extenso entre ingestas como para activar el proceso de autofagia y tal y como promueven las directrices oficiales, la mayoría de personas suele comer (aunque solo sea un bocado) cada 2-3 horas, impidiendo que nuestro organismo sea capaz de deshacerse de todo lo que no le resulta “útil”. Eso hace que generemos un entorno que favorece la hiperexpresión de mTOR y que con ello, nuestras probabilidades de enfermar se multipliquen significativamente (aunque todavía existan miles de médicos que desconozcan esta gran verdad).

Pero, ¿ Y qué tiene que ver la autofagia y el hábito de comer frecuentemente con el cáncer ?

A nivel fisiológico o biquímico, la célula cancerosa presenta ciertas características diferenciadoras respecto a las células normales. Una de ellas, es que la célula cancerosa no respeta los límites habituales del crecimiento celular, ya que, presumiblemente no requieren los mismos factores de crecimiento que son necesarios para el crecimiento de células normales. De hecho, la células cancerígenas o cancerosas, se reproducen velozmente. Y para ello activan la vía metabólica denominada: mTOR.

Con el fin de simplificar, podemos decir que la mTOR es una proteína ligada con el crecimiento y desarrollo (anabolismo). En el lado opuesto, la AMPK es una especie de sensor de energía celular, que activa mecanismos de ahorro y reciclaje (catabolismo), como la autofagia .

Si partimos de la base que después de una ingesta, se eleva en mayor o menor medida la hormona insulina y que esta hormona es un potente activador de mTOR : recordemos principal mecanismo de crecimiento celular; teniendo en cuenta la elevada tasa de división celular (crecimiento rápido) que presentan las personas con cáncer, llegaremos a la conclusión de que comer constantemente no es buena idea.

Sin embargo, que nadie se asuste o “lleve el grito al cielo”. La insulina y la expresión de mTOR es igualmente necesaria para optimizar la salud de personas sanas. Por ejemplo, el músculo necesita del proceso de Síntesis Protéica para repararse y crecer, y éste requiere de Insulina. No obstante, no podemos comparar personas con una enfermedad tan importante y característica como el cáncer con personas sanas. Tampoco podemos olvidar el hecho que el entorno moderno, como he dicho, favorece una hiperexpresión de mTOR y por tanto, un desequilibrio de la homeostasis natural ( balance entre mTOR y AMPK).

Por lo tanto, de manera resumida entendemos que ayunar, proporciona a nuestro organismo una ventana de tiempo de reposo, donde mediante complejas reacciones enzimáticas y celulares, tienen lugar procesos tan fascinantes y beneficiosos para nuestra salud y para prevenir la enfermedad como la Autofagia, mientras que la ingesta recurrente de alimentos que estimulan en mayor o menor medida la insulina, imposibilita este proceso y aumenta el riesgo de proliferación celular en personas con enfermedades como el cáncer.


En 1923, el bioquímico alemán Otto Warburg descubrió que las células del tumor de una rata deglutían enormes cantidades de glucosa, hasta 200 veces más de lo normal.

Por suerte o por desgracia, cada vez más científicos e investigadores comienzan a asociar la aparición de algunos tipos de cáncer con el estilo de vida y la alimentación de las personas. Sin duda, los genes heredados pueden jugar un papel en contra de las personas, pero eso no parece ser el único condicionante capaz de influir en la predisposición de contraer este tipo de enfermedad. Al menos eso es lo que afirman los defensores de la teoría del cáncer como enfermedad metabólica, una teoría más reciente que contradice y pretende dar a conocer otro punto de vista respecto a la teoría tradicional del cáncer como enfermedad genética.

En la segunda parte de este artículo (CONOCIENDO AL CÁNCER (2nda Parte) – Elite Fitness Andorra) , hablamos más extendida y detalladamente acerca de ello. También analizamos como se origina esta enfermedad y todo el conjunto de características que diferencia a las células cancerosas, debatiendo cuáles pueden ser los métodos mas efectivos para combinar con los tratamientos tradicionales y en última instancia que beneficios tienen estrategias nutricionales o intervenciones como el Ayuno o la dieta cetogénica en tales casos.

Nota: el contenido de este blog no es consejo médico.

9 comments

  • Teresa

    8 de octubre de 2021 at 14:19

    Ojalá yo hubiese tenido todo este conocimiento y todas estas estrategia para poder ayudar a mi padre del CANCER que lo llevó a la muerte con solo 66 años, tras sufrir 11 operaciones y sufrir tantísimo.
    Gracias por tanta información, para que podamos luchar contra dicha enfermedad que tanto daño hace

    Reply

    • Marc Romera

      9 de octubre de 2021 at 19:12

      Agradezco mucho tu comentario. Un tema muy delicado y fascinante. Con mucho que descubir aún

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  • Lucia

    8 de octubre de 2021 at 23:40

    Gran información Marc! Te felicito por la creación de tu página y te deseo muchísimos éxitos! Eres un grande y me llena de orgullo todo el camino que estas haciendo y todo lo que nos estas aportando con tu gran humildad, corazón y sentido común que te caracterizan!

    Reply

    • Marc Romera

      9 de octubre de 2021 at 19:13

      Gracias por estos comentarios. Agradezco y valoro muchísimo cada palabra. Gracias Lucia

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  • Pingback: CONOCIENDO AL CÁNCER (2nda Parte) - Elite Fitness Andorra

  • Eva María Ruiz Primo

    12 de octubre de 2021 at 12:56

    Enhorabuena por este nuevo espacio de difusión Marc. Y gracias por tan buena información, realmente es un gran contenido y de mucho valor al que nos tienes acostumbrados , personalmente tus publicaciones entre otras son mi lectura diaria obligatoria pues no dejo de aprender. Gracias por tu aportación .

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    • Elite Fitness

      12 de octubre de 2021 at 15:16

      Gracias por tu apoyo y tu seguimiento. Me alegro mucho que te guste el contenido.

      Reply

  • Natalia

    5 de octubre de 2022 at 13:29

    Quiero recibir noticias de estos temas interesantes.
    Gracias

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  • Genci

    5 de octubre de 2022 at 17:14

    Dr. Berg entrevistó recientemente a un joven con un cáncer bastante avanzado que decidió actuar mediante ceto y algunos ayunos prolongados. El resultado fue muy positivo.

    Reply

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